La entrada de hoy es muy especial, ya que esta laboriosa tarta de cumpleaños está dedicada a una celiaquita muy guapa que vive en el mundo Disney y que todos los años se inspira en alguna princesa; esta vez ha sido el turno de Ariel (La sirenita) acompañada de sus amiguitos Sebastián y Flounder… bajo el mar, bajo el maaar 😀 😀

Cuando me encargaron esta tarta me emocioné mucho pues siempre me gustó la peli de la sirenita, tiene ya unos cuantos años en la historia del cine y la he visto muchas veces, la primera vez incluso era yo muy pequeña!, para recordar los detalles de los personajes he tenido que mirar muchos cortos de la peli, y me la he pasado como una enana 😀

El bizcocho es de chocolate con relleno de nata sabor cacao, al igual que la tarta del año pasado con la tarta de Rapunzel; los bizcochos de chocolate siempre son de los que a la mayoría de la gente gustan, a mi en lo personal también me encantan!

Para la decoración he utilizado fondant de azúcar de la marca KELMY (sin gluten), que he pintado con colorantes comestibles en gel de la marca Sugarflair (también sin gluten). Como siempre he tenido que anticiparme a modelar las figurillas para dar tiempo a que sequen y endurezcan.

He preparado un pequeño tutorial paso a paso donde explico como modelar de manera muy sencilla a Ariel (La sirenita) para quien quiera coger inspiración en caso de necesitarla 🙂

Una buena recomendación que puedo darte al modelar figuritas de este tipo, con posturas un tanto complejas, es hacerlas con calma y sin prisas dejando que las piezas se sequen poco a poco para posteriormente unirlas.

Para cubrir el bizcocho has de untar ligeramente la superficie con nata o el relleno que prefieras (una vez que éste haya enfriado completamente), no recomiendo untar demasiado pues corres el riesgo de que el fondant se agriete o arrugue ya que la humedad no es precisamente algo favorable para el azúcar.

Para darle un toque más realista y además cubrir algunas imperfecciones que pudieran quedar en la superficie de la cobertura, he colocado algunas plantas y corales de fondant sobre los bordes, de esta forma parece que la tarta cobra vida y se ve mucho mejor. Cada elemento ha sido elaborado a mano, sin plantillas ni moldes, únicamente con muuuucha paciencia.

Aunque me he tardado muchas horas en prepararla y aún así se que no es completamente perfecta, al final he quedado muy contenta con el resultado, sobretodo porque a Natalia y a todos los niños presentes en su fiesta de cumpleaños les ha gustado mucho, me han mandado alguna fotografía de la celebración y me ha hecho mucha ilusión ver tantas caritas felices 🙂

Felicidades Natalia!