Acabamos de regresar de unas laaaaargas y merecidas vacaciones, he vuelto con las pilas bien cargadas para volver a poner el delantal y compartir contigo muchas más recetas; pero antes de eso quiero contarte como ha sido mi experiencia en Peñíscola.

Pues eso, que nuestro más reciente destino vacacional ha sido Peñíscola y nos lo hemos pasado de maravilla; sol, arena, playa, castillos, buen ambiente, en fin, una ciudad de encanto.

Cuando escogimos el hotel, como siempre leímos por Internet muchas opiniones y nos pareció muy buen sitio el hotel RH PortoCristo, ubicado en el paseo de la Luna, con excelentes vistas al mar y una amplia carta en donde habían algunas opciones sin gluten.

Hay algo que me gustó mucho y es que en cualquier tiempo de comida siempre había opción buffete, dando la opción incluso de escoger que te preparen al momento un filete de carne o pescado a la plancha. El único inconveniente fue la hora del desayuno ya que la única opción sin gluten que tenía disponible era fruta. He tenido que ir al supermercado a comprar galletas para completar mis desayunos.

Otro punto malo que vi (al menos para mí) es que tooooodos los postres estaban hechos a base de gluten: bizcochos, tartas, hojaldres, etc… todo se veía tan bueno y sin embargo me he visto obligada a ser saludable y nuevamente optar por la fruta XD

A pesar de no haber encontrado mucha variedad en cuanto a la comida sin gluten, debo decir que fuera hay numerosos restaurantes especializados en el tema; uno de ellos (quizá el que más fama tiene) es el «Mesón del Abuelo«, ubicado en Avenida de España, con una amplia carta adaptable para celíacos.

Otro sitio con muy buena recomendación es el restaurante «Les Doyes«, ubicado en la propia Avenida del papa Luna, además hay muchas heladerías por la zona que ofrecen helados y cervezas sin gluten como por ejemplo el bar «La tapería» en Calle San Juan o «La roqueta» en Calle Mayor que además ofrece pizzas sin gluten, eso si pagando 1 euro adicional.

En fin, que sea como sea siempre hay opciones y como éstos locales que te he mencionado es posible que hayan muchísimos más; parece que el turismo sin gluten cada día es más frecuente y nos toman más en cuenta que antes.

Peñíscola es una ciudad con mucho encanto y un ambiente muy sano, la temporada que escogimos además nos ha permitido ser partícipes de muchos eventos ya que coincidimos con las fiestas locales. Sin embargo, es probable que la próxima vez optemos por otro hotel ya que en cuanto al tema de la comida no ha salido del todo bien.

Acabamos de regresar y ya estoy deseando volver 🙂