La cocina del celíaco está claro que es un constante prueba y error, sobretodo cuando nos damos a la tarea de experimentar con diversos sustitutos del trigo; cualquiera pensaría que hay pocas opciones pero la verdad es que están ahí en alguna parte esperando que se les descubra.
Hoy quise probar una receta que saqué de un libro y que adapté únicamente sustituyendo la harina de trigo por harina sin gluten; me pareció muy buena idea utilizar la patata ya que nuestros panes se caracterizan por ser bastante secos y pesados, creo que la patata le ha dado además de un buen gusto, esa suavidad y esponjosidad que buscamos. Si te interesa como prepararlos sigue leyendo que a continuación te dejo la recetita 😉
Receta de pan de patata y tomillo (sin gluten)
Ingredientes (4 bollos)
- 250 gr de patata hecha puré
- 200 gr de harina sin gluten (esta vez usé de la marca ADPAN)
- 100 ml de leche tibia
- 30 gr de mantequilla ablandada
- 15 gr de levadura de panadería (marca LEVITAL sin gluten)
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de sal fina
- 1/4 cucharadita de cúrcula molida
- sal gorda y tomillo fresco al gusto
Preparación:
Pon a cocer las patatas en abundante agua durante unos 20 minutos o hasta que estén blanditas, dependiendo del tamaño de la patata puede que tarde más o menos tiempo. Yo siempre suelo pelarla y cortarla en trozos medianos para que de esta forma se haga más rápido.
Una vez cocidas, escurre el agua y tritura hasta convertirlas en puré, preferentemente utilizando una licuadora para que quede muy muy fino, más bien como papilla.
En un bol coloca la harina (en mi caso usé de la marca ADPAN – sin gluten) y añade la levadura desmigada (yo usé marca LEVITAL – sin gluten), la mantequilla reblandecida, la leche templada, la cúrcuma, la sal y el azúcar
Amasa ligeramente y por último agrega el puré de patata, continúa amasando hasta unificar todos los ingredientes, puedes utilizar robot amasador o hacerlo a mano. Puede que en principio te parezca que la masa está muy inestable y viscosa, pero ese es el punto que tiene que coger.
Sobre la mesa o encimera, coloca una hoja de papel vegetal o una alfombrilla de silicona, espolvorea harina sobre la superficie, coloca la masa y corta en 4 partes iguales, de cada uno forma un bollo con la forma que prefieras, yo los hice alargados.
Unta por encima de cada bollo un poco de mantequilla y espolvorea un poquito de sal gorda, les dará un gustillo muy bueno ya verás 😉
Colócalos en la bandeja del horno y tápalos con papel film, introduce en el horno apagado y deja que leven durante 1 hora y media mas o menos; verás que habrán duplicado su tamaño, así que déjales suficiente margen para que crezcan y no se te peguen como a mi!!
Hornea a 220 grados durante unos 25 minutos (horno precalentado), la señal de que están listos además del buen olor será su color dorado muy apetecible 😛
Retira y deja enfriar bien sobre una rejilla, espolvorea hojitas de tomillo al momento de servir. Mira que buena miga tienen!!
Una cosa que no podré comprobar es el hecho de conservarlo de un día a otro, normalmente el pan sin gluten tiende a endurecer, pero hoy no podre contártelo porque no me han durado ni para la cena!!
CHACHI-TARTA 