En Asturias, los frixuelos son típicos de las fiestas de carnaval; sin embargo se suelen consumir en cualquier época del año ya que forman parte de nuestra gastronomía. Hace mucho que no los comía así que hoy me he animado a prepararlos en versión sin gluten.

Son bastante parecidos a los crepes franceses, en esencia es una tortita muy fina que puede rellenarse con cualquier cosa ya sea dulce o salada; las variaciones por lo tanto pueden ser infinitas.

En Asturias lo tradicional es tomarlas con relleno de manzana (como las he preparado hoy), aunque también se suelen tomar untados con miel, chocolate o simplemente espolvoreados con azúcar, de cualquier manera están buenísimos, aquí te dejo mi receta sin gluten por si te animas a prepararlas.

Receta de frixuelos asturianos sin gluten

Ingredientes (8-10 frixuelos aprox)

• 100 gr de harina sin gluten (yo usé de la marca Schar Mix C)
• 25 ml de leche
• 1 huevo
• 1 cucharada de aceite
• 1 cucharada de azúcar
• aroma de vainilla (marca Dr Oetker es sin gluten)
• pizca de sal

Para el relleno de compota de manzana:

• 50 gr de azúcar moreno
• 1 manzana
• zumo de 1/2 limón

Preparación:

Empieza por preparar el relleno, para ello lava, pela y trocea la manzana en pedacitos muy pequeños, puedes pasarla por el rallador si eso. Agrega el azúcar y el zumo de limón; las cantidades son orientativas, si tu quieres más relleno ponle más manzana y más azúcar, dependiendo de la acidez que busques más limón. Ponlo en la sartén a cocinar durante unos 20 minutos hasta que se forme una compota muy blanda.

Reserva el relleno a temperatura ambiente para que se enfríe y mientras preparas los frixuelos, para ello en un cuenco mezcla los huevos con el azúcar, la vainilla, el aceite y la sal. Remueve con unas varillas hasta que todo quede bien integrado.

Poco a poco añade la harina tamizada junto con la leche, la harina que yo usé es de la marca Schar Mix C (sin gluten), continúa batiendo hasta que ya no se noten grumos. Deberíamos obtener una crema ligera, no muy densa ni muy líquida.

Calienta una sartén a fuego medio untada con aceite para que no se nos peguen los frixuelos, cuando ya haya calentado baja un poco el fuego y dosifica una cucharada de la mezcla en el centro, rota la sartén sobre si misma a modo de cubrir toda la superficie con la masa pero hazlo rápidamente porque enseguida cuaja.

Transcurrido 1 o 2 minutos da la vuelta al frixuelo para que coja color de la otra cara; repite esta operación hasta terminar la mezcla.

Para presentarlos coloca un frixuelo en el plato, pon una cucharada de compota por encima, dobla a la mitad y luego nuevamente por mitad de manera que obtengas una especie de abanico.

Escurre un poco de sirope de chocolate y acompaña con una bolita de helado de vainilla o nata o tómalos así sin más, de cualquier manera te aseguro que están buenísimos 😉