En mis tiempos glutaneros los fines de semana siempre aprovechaba a darme unos caprichos, teníamos como tradición hornear alguna tarta o cualquier otra chuchería que nos alegrara el día. Al diagnosticarme la celiaquía pensé que eso ya no sería posible, no obstante luego de haber ido al supermercado e investigar un poco me di cuenta que siempre hay alternativas al gluten.
Cuando me encontré un paquete de harina sin gluten (marca BEIKER, en ese entonces no había mucho de donde escoger) me alegré muchísimo, pese a que su precio era bastante elevado con respecto a la harina normal de trigo, no obstante no lo pensé dos veces y me la llevé; como resultado obtuve esta tarta que a pesar de no verse estéticamente muy buena me hace ilusión compartirla por aquí, pues fue lo que marcó el inicio de mi vida libre de gluten.
Receta de tarta de manzana (sin gluten)
Ingredientes (8 porciones aprox.):
Para la masa:
- 200 gr de harina sin gluten (para esta receta yo usé de la marca BEIKER)
- 80 gr de mantequilla reblandecida
- 1 cucharada de azúcar glacé
- 1 cucharadita de levadura química sin gluten (yo usé marca ADPAN)
- 1 huevo (reservar un poquito de clara para untar)
- esencia de vainilla (la marca Dr Oetker es sin gluten)
Para el relleno:
- 150 gr de azúcar blanca
- 3 manzanas tipo royal gala
- 20 ml de licor de almendra (opcional)
- canela en polvo al gusto
Preparación:
Debo decir que he hecho esta tarta muchas veces, tanto con gluten como sin gluten, es de mis tartas preferidas. La versión sin gluten que aquí comparto es el resultado de un par de pruebas con algunas mejoras a la versión inicial; aunque la foto es del primer intento como dije antes me hacía ilusión ponerla pues fue mi primer experimento «singlu».
Empezamos…. en un cuenco, coloca la harina tamizada junto con la levadura, yo usé de la marca BEIKER pero la verdad cualquier marca vale, en mis inicios sin gluten no había mucho de donde escoger. En cuanto a la levadura yo usé de la marca ADPAN, que también es libre de gluten, hoy en día se pueden encontrar más marcas aptas.
Posteriormente añade la mantequilla reblandecida (puedes dejarla antes unas horas fuera de la nevera o ablandarla en el microondas unos 30 segundos), junto con el huevo, el azúcar glacé y la esencia de vainilla. Esta última yo suelo prepararla en casa, pero también puedes encontrar marcas comerciales aptas como Dr Oetker.
Mezcla todos los ingredientes hasta que quede la masa uniforme y compacta, forma una bola y envuelve en papel film, deja reposar en la nevera durante al menos 1 hora. Mientras tanto ve preparando el relleno, para ello lava y pela las manzanas, descorazónalas y córtalas en cuadritos pequeños, yo las que usé eran del tipo royal gala pero puedes utilizar del tipo que prefieras, en mi opinión creo que para postres son las que mejor vienen.
Añade el azúcar a la manzana cortada, un poco de canela en polvo y el toque final el licor de almendra (amaretto) aunque esto es opcional. Excepto por la cerveza y el whisky el resto de licores no contienen gluten.
Enfriada la masa, colócala en tu mesa de trabajo, parte por mitades (haz una mas chica que la otra) y con ayuda de un rodillo extiende el trozo más grande sobre papel vegetal o alfombrilla de silicona para que luego te sea fácil despegarla. Si no tienes ni uno ni lo otro asegúrate de espolvorear suficiente harina sobre la mesa y en el rodillo para evitar que la masa se te quede pegada. Intenta dejarla de un grosor de mas o menos medio centímetro.
Con mucho cuidado coloca la placa de masa en el molde que previamente deberás haber engrasado, yo usé uno de aluminio de mas o menos unos 21 cm de diámetro. Recorta los bordes sobrantes y juntalos con el trozo que reservaste previamente, extiéndelo y forma tiras, coloca por encima a modo de rejilla, sellándola por los bordes haciendo un poco de presión con las yemas de los dedos.
Unta un poco de clara de huevo por encima a las tiras, esto para que con el horneado coja un poco de color; yo no lo hice por eso esa vez me quedaron un poco «blancuchas». Hornea 180 grados (horno precalentado) durante unos 45 minutos, o hasta que veas que ya está doradita por encima; cuando eso retira y deja templar al ambiente.
Huele que te mueres!!!, me están entrando muchas ganas de volver a encender el horno y hacer otra que esta poco nos ha durado.