Se acabaron las fiestas navideñas y todavía te quedaron unos cuantos turrones?, si quieres darle salida rápida, ésta es una receta ideal, aunque si es verdad que parece que al final de la temporada navideña ya no apetece tanto dulce, pero para mi sorpresa esta tarta no resultó ser demasiado empalagosa, muy recomendable y 100% libre de gluten 😉

Hay muchas recetas con las cuales podemos gastar los turrones antes que se nos revengan, aunque algunos duran de un año a otro, yo soy partidaria de darles salida rápida, pues luego ya no saben igual o simplemente se nos olvida que están ahí en el armario ocupando sitio.
Por eso, hoy quiero compartir contigo, una receta que sin duda es como para repetir, no solo por Navidades sino en cualquier época del año; como bien lo decía antes, no me ha parecido que sea demasiado dulce, y además al estar fresquita parece que entra mucho mejor que un bizcocho.
Receta de tarta fría de turrón (sin gluten)
Ingredientess:
- 1 tableta de turrón blando de almendras
- 250 ml de nata líquida para postres
- 6 láminas de gelatina neutra
- galletas tipo maría (Special Line son sin gluten)
- 150 ml de leche
- Natafix o cremor tártaro (opcional)
- almendra crocanti (opcional)
- agua
Preparación:
Empezaremos preparar la base de galletas, para ello trituramos las galletas tipo María, en mi caso he utilizado galletas sin gluten; hoy en día hay muchas marcas de galletas sin gluten, las que yo por lo general siempre uso son las de la marca Special Line pero cada quien es libre de utilizar la marca y el tipo de galletas de su elección. La cantidad de galletas a triturar dependerá del grosor de la base que desees y del tamaño del molde. Para un molde como el que yo usé (17cm) con un poco más de la mitad del paquete fue suficiente.
Para compactar la base de galletas necesitamos humedecerlas, lo normal es añadir mantequilla fundida pero la verdad a mi no me gusta mucho pues pienso que ya bastante grasita tienen las galletas como para echarles más 😛 pero bueno, es cuestión de gustos y de costumbre la verdad. Lo que yo hago es simplemente humedecer con un poco de agua o leche, tanto como se necesite para que quede una pastita no demasiado aguada y se pueda repartir y amoldar fácilmente en toda la base del molde. Para hacer esto puedes utilizar ya sea tus propios dedos o una cuchara mojada. Una vez la tengas lista conserva en la nevera.

Pon a hidratar las láminas de gelatina en un poco de agua al tiempo, las dejemos reposar durante unos 4 minutos para que se hidraten. Mientras tanto, vamos calentando la leche a temperatura media y vamos cortando la tableta de turrón en trocitos pequeños, reserva unos trocitos de turrón para decorar.

Cuando la leche empiece a humear (no hace falta que este hirviendo), añadiremos el turrón en trocitos y removeremos hasta que se disuelva por completo. A continuación agregaremos una a una las láminas de gelatina hidratadas y escurridas, y removeremos hasta que todo quede completamente integrado. Retiramos del fuego y reservamos.

Cuando la mezcla anterior se haya templado, monta ligeramente la nata para postres, y añade la mitad mezclando con cuidado ayudándote de una espátula hasta que quede todo bien mezclado. Vuelca todo en el molde de la base con galletas y reserva en la nevera un par de horas hasta que se enfríe y cuaje.
La mitad restante de la nata la utilizaremos para decorar, por tanto vamos a montarla a punto de nieve, mi recomendación es que utilices un poquitín de Natafix o cremor tártaro, para hacerlo fácil y que además nos quede con más consistencia, con la puntita de una cucharadita será suficiente (1 gr o así). Si tienes batidora eléctrica mejor, pero al utilizar el Natafix lo puedes hacer muy fácil incluso manualmente ayudándote de unas varillas de cocina. Guarda la nata en una manga pastelera con boquilla rizada dentro de la nevera hasta que vayamos a utilizarla.

Una vez que la tarta haya cuajado, la vamos a desmoldar, en mi caso para hacerlo más sencillo he utilizado un molde de aluminio con base desmontable, y con ayuda de un secador de pelo a máximo calor, esta operación resulta todavía más sencilla 🙂


Para terminar lo que nos queda es poner un poco de decoración. Con la manga pastelera haz decoraciones en el borde, o como sea de tu preferencia, espolvorea almendra crocanti (cubitos de almendra tostada, ya la venden así) y para rematar coloca trocitos pequeños de turrón, y listo!

Ya tienes un postre diferente, refrescante y a la vez muy exquisito! verás que cuando lo acabes te darán ganas de volver a repetir 😉