Debo decir que desconozco los orígenes de la tradición del roscón de Reyes, sin embargo, a pesar de ello, ésta es una de las tradiciones que más me encantan ya que nos permite prolongar unos cuantos días más las festividades navideñas.
Este año he querido salirme un poco de lo convencional preparando el roscón con un toque achocolatado, conservando algunos elementos que nunca deben faltar y que para mi caso son como siempre libres de gluten: nata, almendras, frutos confitados y como no… la sorpresa!, en fin, te dejo por aquí mi receta que es bastante sencillita.
Receta de roscón de Reyes con chocolate (sin gluten)
Ingredientes:
- 200 gr de harina panificable PROCELI
- 50 gr de margarina (yo usé ARTÚA– sin lactosa)
- 50 gr de azúcar
- 50 ml de leche (yo puse KAIKU – sin lactosa)
- 2 huevos
- 1 sobre (15 gr) de levadura seca de panadería (MAIZENA – sin gluten)
- 1 cucharada de almidón dulce de mandioca (YOKI – sin gluten)
- 1 copita de ron (opcional)
- 1 cucharada de cacao en polvo (marca VALOR – sin gluten)
- almendra laminada y en cubitos
Para el relleno y decoración:
- Nata líquida para postres (KAIKU – sin lactosa)
- Azúcar glacé y cacao en polvo al gusto
- Fideos de chocolate (HACENDADO – sin gluten)
- Cerezas rojas confitadas
Preparación:
Empieza por preparar la masa del roscón, para ello tamiza la harina sin gluten junto con el almidón dulce de mandioca (en este caso lo he utilizado para dar un poco de consistencia a la masa) y el cacao.
Incorpora la levadura seca de acción rápida (marca MAIZENA – sin gluten) y mezcla para que se reparta homogéneamente; a continuación añade la margarina fundida, el huevo, el azúcar y el ron al gusto.
Amasa a la vez que añades poco a poco la leche templada hasta que hayas obtenido una masa elástica y sin grumos. Puedes hacerlo manualmente o con ayuda de robot amasador pero recuerda que entre más tiempo amases mejor consistencia y suavidad le aportarás a tus panes.
Vuelca la masa sobre la mesa de trabajo o encimera, preferentemente sobre una hoja de papel vegetal o alfombrilla de silicona, y amasa manualmente para formar una bola lisa y sin arrugas, mójate bien las manos o úntalas con un poquito de aceite para evitar que se te pegue demasiado.
Formada la bola introduce los dedos por en medio ligeramente húmedos y estira poco a poco cuanto sea posible para ahuecar teniendo cuidado de no romper la masa.
Cubre con papel film transparente y deja reposar en un sitio cálido y cerrado durante al menos unas 3 horas. Yo la dejé en el horno apagado y cerrado durante toda la noche; si ves que tu cocina está muy fría, puedes ayudarle induciendo el levado, calentando previamente el horno durante 5 minutos y manteniéndolo abierto un rato para que se salga el exceso de calor.
Posteriormente, notarás como ha duplicado o triplicado su tamaño; retira el film transparente y unta con huevo batido toda la superficie del roscón, espolvorea almendra laminada y en cubitos y hornea a 180 grados durante media hora (horno precalentado).
Pasados 20 minutos notarás que ha cogido bastante color, puedes colocar una hoja de papel plata para evitar que se chamusque demasiado.
Una vez enfriado el roscón lo que queda es rellenarlo, para ello he usado nata montada al cacao. Monta la nata junto con unas 2 cucharadas de azúcar glacé y 1 cucharada de cacao en polvo, asegúrate que esté lo suficientemente fría para que no tengas problemas.
Coloca la nata en una manga pastelera con boqulla rizada y rellena el roscón, disponiendo la nata de manera generosa. Coloca más nata por encima del roscón sobre la que puedes espolvorear fideos de chocolate (los de la marca HACENDADO son sin gluten) y unas cerezas rojas confitadas que le darán el toque de color que le hace falta.
Como ves es una receta muy fácil y con muy buen resultado, no requiere de mucho esfuerzo únicamente de un poquito de cariño 🙂
Feliz día de Reyes! 😀