Siempre lo he dicho, quisiera ser menos dependiente de las harinas y preparados especiales sin gluten, he probado ya algunas opciones como sustituto de harinas y la verdad estoy muy animada a hacer más experimentos, hace un par de años no tenía ni idea de la cantidad de opciones sin gluten que podemos encontrar hoy en día.
Hace tiempos probé hacer pan de molde utilizando harina de quinua y dado que obtuve muy buen resultado, hoy quise probar hacer el roscón y nuevamente me ha encantado, sobretodo porque no requiere de mucho tiempo ni esfuerzo; a continuación te explico mi receta.
Receta de roscón con harina de quinua (sin gluten – sin lactosa)
Ingredientes:
- 150 ml de agua templada
- 150 gr de harina panificable sin gluten (yo usé PROCELI)
- 100 gr de harina de quinua
- 50 gr de aceite de girasol
- 4 cucharadas de miel
- 4 gramos de levadura seca de acción rápida (marca MAIZENA – sin gluten)
- 1 huevo
- 1/2 yogur natural (yo usé KAIKU – sin lactosa)
- agua de azahar (al gusto)
Para el relleno y la decoración:
- 150 gr de almendra en cubitos
- 1 huevo batido
- 1/2 frasco de cabello de ángel (marca HIDA – sin gluten)
- sirope de maíz o miel (para dar brillo)
- frutas escarchadas
- nata montada sin lactosa (marca Friocrem)
Preparación:
Mezcla las harinas sin gluten, en mi caso he usado 150 gr de PROCELI y 100 gr de harina de quinua, añade la levadura que puede ser fresca o seca (MAIZENA – sin gluten); yo la he usado seca, últimamente la prefiero seca porque se conserva mejor y se obtiene el mismo resultado.
Incorpora el aceite, el huevo, la miel, el agua de azahar y el yogur (yo usé KAIKU sin lactosa), puede que suene raro añadir yogur, pero debo decir que al haberlo puesto le ha aportado mucha más suavidad y se ha conservado más tierno durante más tiempo.
Templa el agua y añádela a la masa a la vez que mezclas, incorporados todos los ingredientes amasa vigorosamente hasta que se forme una bola consistente y sin grumos, deja reposar a temperatura ambiente durante 1 hora tapando el cuenco con papel film.
Coloca una hoja de papel vegetal o alfombrilla de silicona sobre la bandeja del horno, coloca la masa una vez que esta haya levado notarás que ha incrementado su volumen. Úntate bien las manos con aceite para evitar que se te pegue la masa y moldea dando la forma de un cilindro muy alargado y enrolla en un objeto metálico como por ejemplo un molde o cortapastas que puedas meter al horno sin problemas, alisa la superficie, une los bordes y sella para que mantenga la forma.
Vuelve a tapar con papel film y deja reposar nuevamente durante una media hora más en un sitio cálido y cerrado, como por ejemplo el horno apagado.
Transcurrido el segundo levado unta con huevo batido toda la superficie del roscón para que éste se ponga bien morenito durante el horneado, espolvorea almendra molida y/o en cubitos para que ésta se quede pegada y hornea a 200 grados y hornea durante 20 minutos (horno precalentado), verás como durante ese tiempo coge suficiente color, no obstante por dentro puede que aún no esté del todo hecho, así que para que no se churrusque demasiado pon una hoja de papel de aluminio por encima y continúa horneando durante otros 40 minutos a la misma temperatura.
Una vez transcurrido el tiempo suficiente retiralo del horno y deja que se enfríe completamente antes de cortarlo y rellenarlo, yo he puesto cabello de ángel pues del roscón de hojaldre que hice me sobró la mitad de la lata y no quería que se desperdiciara, en realidad debo decir que ese ha sido el motivo por el que me animé a hornear este segundo roscón 😛
Para darle una mejor presentación, unta la superficie con miel o sirope de maíz, de esta forma le aportas un poco de brillo, decora con nata montada (las marcas Friocrem y KAIKU son sin lactosa) y fruta escarchada a tu gusto.
Huele de maravilla, lo he llevado hoy a casa de mis suegros para tomar el te y no me hizo falta preguntar si quiera como quedó porque no han quedado ni las migas!!! 😀
Feliz día de Reyes!