Un puñado pequeño de nueces al día pueden llegar a ser muy beneficiosas para la salud, su alto contenido de omega3 nos ayuda a mantener a raya el colesterol, a mi en lo personal me encantan las nueces, las tomo solas o se las pongo a las ensaladas y a menudo hago galletitas como las que hoy he sacado de mi horno; están buenísimas y lo mejor de todo es que son sin gluten, así que si te animas a prepararlas en casa aquí tienes la receta.
Receta de galletas de nueces, miel y avellanas (sin gluten)
Ingredientes (24 galletas aprox)
- 100 gr de harina de arroz
- 75 gr de MAIZENA
- 50 gr de mantequilla reblandecida
- 50 gr de azúcar moreno
- 50 gr de nueces molidas + unas cuantas enteras para decorar
- 15 gr de avellana molida
- 1 cucharada de miel
- 1 huevo
- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
Preparación:
En un cuenco mezcla las harinas de arroz y maizena junto con el bicarbonato sódico, pela las nueces y avellanas y tritúralas ligeramente y añádelas al cuenco de harinas, reserva unas cuantas nueces para decorar. Incorpora el huevo y la miel y remueve hasta que se forme una masa consistente, puedes hacerlo ya sea manualmente o con ayuda de amasadora. Envuelve la masa en papel film transparente, conserva en la nevera durante al menos una hora.
Transcurrido el tiempo de enfriado, extiende la masa con ayuda de un rodillo hasta que alcance un grosor de 1cm, hazlo preferentemente sobre una hoja de papel vegetal o alfombrilla de silicona, si notas que la masa está pingosa puedes espolvorear un poquito más de harina. Con un cortador de pastas con forma circular, recorta las galletitas dejando un poco de separación entre si y retira los bordes sobrantes; las que yo hice son pequeñas más o menos de unos 5cm de diámetro.
Coloca en cada galletita la mitad de una nuez y presiona ligeramente con los dedos para que quede muy bien incrustada; hornéalas a 200 grados durante 10 a 15 minutos (horno precalentado) hasta que notes que se han vuelto muy doraditas.
Estas galletitas son ideales para calmar el apetito cuando todavía falta para que llegue la hora de la comida, son fáciles de llevar a cualquier parte, si las guardas en un tupper o una bolsa con cierre se conservan de maravilla, solo tienen un pequeño inconveniente: no puedes conformarte con solo una ya que son un auténtico vicio!! 🙄