El cramique es una receta típica Belga, que consiste básicamente en un pan tipo brioche (la miga y sabor más parecido al del pan que a un bizcocho), su miga es suave y esponjosa con un toque dulce que aunque yo le he puesto frutas confitadas originalmente lleva pasas; en la cocina se vale improvisar 😛
La receta la he tomado de la enciclopedia de postres de Larousse para adaptarla con nuestras harinas sin gluten; como me gustó mucho como me quedaron los donut holes del otro día, he vuelto a animarme a usar la marca PROCELI pues veo que da muy buenos resultados. En fin, vamos al lío.
Receta de cramique de frutas confitadas (sin gluten)
Ingredientes:
- 250 gr de harina panificable sin gluten (yo usé de la marca PROCELI)
- 150 ml de leche (la marca KAIKU es sin lactosa)
- 100 gr de frutas confitada (o pasas)
- 10 gr de levadura fresca sin gluten (yo usé de la marca Levital)
- 50 gr de mantequilla o margarina (la marca Artúa es sin lactosa)
- 50 gr de azúcar glacé
- 2 huevos
- 2 cucharadas de azúcar vainillado
- pizca de sal
Preparación:
Como ya comentaba antes, la receta original ponía utilizar pasas, yo las he sustituido por frutas confitadas pero si quieres utilizar pasas deberás primeramente dejarlas hidratando en 1 vaso de agua durante algunas horas antes de utilizarlas.
Pon a templar la leche al microondas durante unos 30 segundos, añade en ella la levadura desmigada y deja reposar 15 minutos, verás como ha fermentado la levadura. Incorpórala a la harina y añade la mantequilla o margarina, los huevo, la vainilla, el azúcar y la sal, amasa hasta que todos los ingredientes estén integrados y se forme una masa pastosa pero sin grumos. Corta la fruta confitada en trocitos pequeños y agrégalos a la masa, continua mezclando hasta que los trocitos de fruta se distribuyan por toda la masa.
Vuelca la masa en un molde ya sea de silicona o de aluminio previamente engrasado, yo he usado uno de silicona alargado como de plumcake, pero la forma al final no es importante eso ya queda a tu elección. Con una espátula alisa un poco la superficie para que quede más o menos igualado y deja reposar durante 1 hora dentro del horno apagado y tapado con un trapo o un trozo de papel film transparente.
Transcurrido el tiempo de levado, hornea a 200 grados durante unos 20 a 25 minutos (horno precalentado), como cada horno es un mundo lo mejor que puedes hacer para comprobar que está hecho es introducir un cuchillo o un palillo de madera por el centro, si al retirarlo sale húmedo déjalo más tiempo, si sale seco retíralo y deja enfriar antes de partir. Como ves, a mi me ha quedado un poco morenito, para evitar que esto pase es recomendable cubrirlo con papel de plata por encima para que no se pase de moreno; obviamente no lo hice pero para la próxima lo tendré en cuenta 😉
Bien dicen que poco duran las cosas buenas, ayer lo preparé y hoy no quedan más que 2 trocitos… así estaba de bueno!