Todos los años por estas fechas solemos ir a recoger castañas a un bosque precioso que hay en Asturias, este año los castaños se anticiparon unas semanas y coincidió que mis padres aún estaban aquí, nunca antes las habían visto ni probado y la verdad estaban fascinados; nos hemos llevado a casa una buena cantidad de castañas con las cuales he preparado deliciosos panes sin gluten.
La receta que hoy quiero compartirte, es sin dudas la mejor que he podido hacer en todo el tiempo que llevo diagnosticada como celíaca. Haber utilizado harina de castañas sin lugar a dudas ha sido un verdadero acierto, ya que finalmente he conseguido lo que tanto busqué, un pan suave y con corteza crujiente, con buen sabor y con buena miga y que además se conserve bien durante algunos días.
Receta de pan con harina de castañas (sin gluten)
Ingredientes para la masa base:
- 150 gr de harina panificable sin gluten (yo usé de la marca PROCELI)
- 100 ml de agua templada
- 5 gramos de levadura fresca (marca LEVITAL – sin gluten)
Ingredientes para el pan de castañas:
- 200 gr de harina panificable sin gluten (yo usé de la marca Proceli)
- 200 gr de castañas cocidas y peladas
- 150 ml de agua templada
- 10 gr de levadura fresca (marca LEVITAL – sin gluten)
- 15 ml de aceite vegetal
- 1 huevo
- pizca de sal
- la masa base
Paso 1 – Preparación de la masa base:
Desmiga la levadura sobre la harina sin gluten (yo usé PROCELI) y añade el agua templada, remueve hasta incorporar todo ya sea a mano o con amasadora, cubre con film y deja que repose durante 8 horas en un sitio cálido y sin corrientes de aire, por ejemplo en el horno apagado y cerrado.
Transcurrido el tiempo verás como la masa base o masa madre, ha crecido el doble o triple de su tamaño original. La clave para que el pan nos quede con buena miga y sin huecos por en medio está en el levado y eso se consigue de mejor manera con el uso de la masa madre.
Paso 2 – Preparación del pan de castañas:
Es probable que en tiendas de productos especializados se comercialice la harina de castañas, yo en lo personal no la he encontrado sino más bien la he elaborado en casa, es bastante sencillo y a lo mejor incluso más barato.
Pon a cocer las castañas en abundante agua durante unos 20 minutos a fuego medio, si alguna castaña flota retírala ya que puede que te encuentres algún habitante no deseado 😛
Cuando ya estén cocidas retira del fuego, escurre el agua y con ayuda del cuchillo haz a cada castaña una pequeña incisión, colócalas en la bandeja del horno y hornea durante 55 minutos a 160 grados.
Una vez horneadas deja que templen, pela y tritura ligeramente ya sea con licuadora o molinillo hasta que queden convertidas en polvo. Esta harina no suele quedar tan fina, sin embargo es casi mejor pues así conseguimos incluso mejor textura, como la de pan rústico que a todo mundo gusta.
Mezcla de las harinas (PROCELI y de castañas), desmiga la levadura, añade el huevo, el aceite y la sal, amasa vigorosamente añadiendo poco a poco el agua templada hasta que todo quede integrado. Por último ve añadiendo a trocitos la masa base a la vez que continúas amasando y verás como consigues una masa más elástica.
Coloca la masa en un cuenco previamente engrasado y cubre con papel film, deja que repose nuevamente durante una media hora dentro del horno apagado y cerrado.
Al transcurrir la media hora notarás que el cuenco se ha rellenado por completo, con mucho cuidado retira el film y vuelca el cuenco sobre la bandeja del horno para desmoldar. Úntate las manos con aceite y alisa bien la superficie, con ello también ayudarás a que coja mejor color durante el horneado.
Hornea a 200 grados durante 50 minutos (horno precalentado), no suele crecer mucho pues la levadura ya ha hecho su efecto; puedes comprobar que ya está hecho si al golpearlo con una cuchara suena hueco, cuando eso retíralo y deja enfriar completamente antes de cortar.
Es una pena que las castañas solo las tengamos en otoño ya que un pan como este podría comerlo todos los días del año 🙂
FELIZ DÍA MUNDIAL DEL PAN!!