Las dietas a menudo suelen ser muy agobiantes para muchos al menos para mí, quizá por eso la única dieta que sigo es la de comer libre de gluten. Para mí es imposible ceñirme a un régimen muy estricto de esos en que adelgazas 10 kilos en un mes; además de que no es fácil bajar tanto de peso de un tirón no debe ser nada saludable
Está claro que para bajar de peso a un ritmo apropiado tampoco hace falta pasar hambre, y un caprichín de vez en cuando tampoco nos va hacer ningún daño.
Pensando en ello he preparado este bizcocho ligero que tiene poca azúcar y poca materia grasa, sacando partido a los sabores naturales que nos aporta la fruta, en este caso manzana, zanahoria y arándanos, una combinación perfecta que seguramente te encantará.
Receta de bizcocho ligero de manzana, zanahoria y arándanos (sin gluten – sin lactosa)
Ingredientes:
- 100 gr de harina de arroz
- 80 gr de azúcar moreno
- 50 gr de manzana rallada rallada
- 25 gr de zanahora rallada muy fina
- 2 huevos
- 4 gr de levadura química para postres (o bicarbonato sódico)
- un puñado de arándanos secos (opcional)
Preparación:
Bate los huevos junto con el azúcar moreno hasta que ésta se disuelva y se forme una mezcla espumosa, añade la manzana y zanahoria ralladas muy finamente y mezcla. Dependiendo del dulzor de la manzana puedes añadir menos cantidad de azúcar o puedes utilizar edulcorante si te apetece.
Incorpora poco a poco la mezcla de harina de arroz y levadura, en este caso la levadura que utilicé es de la marca HACENDADO, si no tienes puedes poner también un poco de bicarbonato sódico; una vez incorporada añade un puñado de arándanos pasos y mezcla nuevamente para distribuirlos uniformemente en la masa.
Me encanta poner arándanos ya que le da un toque de acidez que contrasta con el dulzor de la manzana, si a ti no te gustan pues no los pongas, en su lugar puedes sustituir por ralladura de limón.
Vierte en el molde para hornear y espolvorea un poco de azúcar por la superficie, yo he usado uno de plumcake de silicona, también puedes utilizar sino moldes individuales como de magdalenas. Puede que notes que la mezcla es bastante líquida pero no pasa nada, al hornear toma mejor consistencia.
Hornea a 180 grados durante 30 a 35 minutos (horno precalentado), para comprobar que está seco puedes introducir un palillo de madera, si éste sale seco retíralo y deja enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar.
Tiene mucho sabor y textura, a mi me apetece darle un mordisco enseguida 😛