Estar lejos del terruño siempre hace que eche de menos a mi familia, a los amigos, pero también muchas otras cosas sobretodo que solía comer. Echo tanto de menos la gastronomía de mi país que intento imitarla en casa, no sabe exactamente igual pues los ingredientes cambian de un país a otro, pero al menos me quito las ganas cada vez que algo me apetece.
Esta vez me decidí a prepararme una quesadilla de arroz, uno de los típicos salvadoreños más conocidos de generación en generación. No suelo hacerla muy a menudo porque mi marido es «anti-queso», pero hoy me apetecía así que nada… toda para mí! 😀
En España hay una versión bastante parecida, la llaman «Quesada», teóricamente sabe igual pero es más esponjosa y está hecha a base de harina de trigo; la quesadilla salvadoreña es a base de arroz, con lo cual es libre de gluten, por aquí comparto la receta muy a mi manera utilizando ingredientes españoles.
Receta de quesadilla de arroz (sin gluten)
Ingredientes:
- 250 gr de queso fresco (tipo «Burgos», mascarpone o requesón)
- 250 gr de crema o nata para cocina (marca HACENDADO es sin gluten)
- 125 gr de azúcar blanca
- 2 huevos
- 125 gr de harina de arroz (marca HACENDADO es sin gluten)
- 5 gr de levadura química de postres o bicarbonato sódico (marca HACENDADO es sin gluten)
- pizca de sal
- semillas de sésamo para espolvorear
Preparación:
En un bol coloca el queso, yo usé requesón, añade la nata para cocinar (o crema), el azúcar, la sal y los huevos; mezcla con una batidora a modo que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Al parecer los quesos todos son aptos para celíacos, pero hay que tener siempre precaución y leer el etiquetado para asegurarnos.
Posteriormente incorpora poco a poco la mezcla tamizada de harina de arroz y levadura en polvo (aunque se puede elaborar en casa es mejor comprarla ya que es bastante fina, pero ojo con el etiquetado).
Vuelca la masa en un molde previamente engrasado para evitar que se pegue, puedes utilizar sino un molde de silicona, yo usé uno de aluminio redondo de unos 30 cm de diámetro, me han salido como 8 buenas porciones. Finalmente espolvorea semillas de sésamo por encima para decorar.
Calienta el horno a 200 grados durante unos 15 minutos, introduce la bandeja y cuando eso baja la temperatura a 180 grados, hornea durante otros 15 minutos y listo, notarás como se ha puesto doradita por encima.
Que olor más bueno, ha transportado nuevamente a la casa de mis padres 🙂